Hace
unos días los medios de comunicación (esos que siempre escriben bajo las
órdenes de la sus amos forrados de dinero) especularon, más que hablaron, de un
intento de OPA amistosa de AT&T sobre Telefónica. En pocas palabras
(juntando lo que cada medio decía), la empresa norteamericana, aprovechando el
bajo precio de las acciones de la empresa española (muy por debajo de su valor
real) y la enorme deuda acumulada por su ineptos directivos, hacía una oferta
ridícula para hacerse con el control.
En
muchos medios de control había bailes de cifras que, os puedo garantizar,
también eran meramente especulativos. Según esos mismos medios AT&T solo
llegó a pedir permiso al gobierno sin presentar su oferta a la compañía de
Alierta y que fue suficiente con que este no lo creyera conveniente para que
los norteamericanos pasaran de largo. Todo esto es muy poco creíble porque,
como ya es sabido, la UE prohibió al Gobierno español el uso de “la acción de
oro”, por lo que ante una situación de esta índole no tiene nada que decir.
Claro
que algún medio también se aventuró a decir que AT&T solo quería la filial
europea de Telefónica (O2) por la que estaba dispuesta a pagar
72.000 millones de euros, liberando a la empresa madre de la deuda de 52.000
millones que, por culpa de la mala gestión de sus directivos, viene
arrastrando.
Lo
cierto es que la verdad nunca la conoceremos, igual que nos han escondido que
este no es el primer intento de Opa (ya lo intentaron Slim y una colaboración
entre las, aún estatales, telefónicas francesa y alemana). Según las malas
lenguas todas iban detrás de la joya latinoamericana, pero lo cierto es que
todas ellas tenían como objetivo su verdadera joya: Telefónica de España.
Si
bien Telefónica de España es, de todo el grupo, la que más afectada se
encuentra por la crisis, también es cierto que sigue siendo la que más dinero
gana por euro invertido. Solo tiene un problema, el gran número de directivos y
“empleados” enchufados que arrastra como lastre. Curiosamente el gobierno
español no duda en malgastar todas sus influencias y saltarse las leyes
comunitarias para proteger a ese ignominioso lastre. Cuentan que fue la
telefónica alemana que tras estudiar a la española, creo un plan de
contingencia para hacerla mucho más rentable que se basaba exclusivamente en
vender la Ciudad de las Telecomunicaciones deshaciéndose de los empleados no trasladables y en especial
de todos los ejecutivos hasta el grado de directores. Según rezaba el informe,
sin ese peso Telefónica podía dar unos beneficios únicos en toda la UE y
convertirse en un motor de desarrollo para todo el Estado español. Pero había un problema en todo esto que
rápidamente acabó con la “amenaza”: la ley de la competencia europea. La
absorción de la parte europea de Telefónica y la coalición franco-alemana,
también se saltaba un montón de reglas europeas de la competencia y fue
suficiente la negativa gubernamental para derribar todo ese proyecto en
ciernes.
Pero
ahora, tras dibujar el escenario, voy a explicar a cuento de qué viene este
artículo. Al parecer, durante la última semana, el sindicato UGT ha dirigido
una misiva a todos los empleados para hablarnos del peligro de las OPA’s y cuan
hostiles son con nosotros. UGT nos ilumina brevemente sobre la mala gestión de
los directivos, pero al final, sin querer, nos dice cuanta suerte tenemos con
tenerlos. Para UGT una OPA no es más que una puerta a destruir los beneficios
sociales y los salarios de los empleados… ¿De verdad UGT cree que los empleados
suponen algún problema para esta empresa?
Posiblemente si telefónica fuera adquirida por alguien como Slim, que
viene de un marco económico donde la corrupción es algo que hay que tener en
cuenta, el futuro de los trabajadores de Telefónica, que ya es muy negro hoy,
se oscurecería mucho más, pero en general, un buen empresario debe premiar el
buen trabajo y todos sabemos que los empleados de esta empresa son de lo más
profesional. También todos sabemos que el verdadero lastre de Telefónica son
sus caros ejecutivos, sus enchufados ligados a los partidos en el poder y a la
banca y un par de sindicatos corruptos porque también han encumbrado a algunos
de los suyos y se permiten pactar antes de los pactos.
Para
ser sinceros… ¿a quién creen ustedes que amargaría la vida si una empresa
extranjera quisiera rentabilizar la compra de Telefónica? ¿Creen que atacaría a
aquellos que le permiten obtener beneficios año tras año o a aquellos otros que
se entrampan con sus amigos los bancos para comprar humo, ganan sueldos
altísimos y después pactan con sindicatos corruptos para humillar a quienes son
la fuente de riqueza de la compañía?
Como
decían en una película, las hormigas no deben mezclarse en el juego de los
gigantes si no quieren que estos las aplasten. Para hacerlo deben crecer mucho
antes. UGT se ha permitido enviarnos esa misiva para hacernos partícipes y
parte en la justa dirimida entre esos gigantes, no porque nos convenga a
nosotros, sino porque son algunos de los que pululan en la cima de esa UGT los
que se juegan algo. Que nadie se deje engañar, en Telefónica hace muchos años
que UGT ya no mira por los trabajadores, solo los usa para que algunos de su
cúpula sigan obteniendo beneficios personales. A nosotros no deben preocuparnos
las OPA’s, solo nuestra supervivencia y la de quienes están de verdad con
nosotros, cosa que la pasada Semana Santa ya quedó bien claro incluso para
quien no lo tenía desde mucho antes.
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