miércoles, 22 de junio de 2011

19 de Junio de 2011.

19 de Junio de 2011.

Este artículo pierde bastante sin las 40 fotos que le acompañaban en el original en Word, pero blogger no permite tamaña carga, sin embargo creo que, aún así, es lo suficientemente "ilustrativo" como para publicarse en este blog.

Llagamos sobre las 16:30h a la esquina de Paseo de Gracia con Gran Vía y, aunque esta zona aún tiene gran movilidad, el tramo hacia Pza. Catalunya ya estaba cortado al tráfico porque la plaza estaba completamente llena y había gente que preparaba la cabecera de la manifestación en Fontanella. Estábamos muy lejos y teníamos que esforzarnos para verlo.

Al principio el tramo hasta el punto de salida de la manifestación se llenaba poco a poco. Los transportes públicos acercaban manifestantes en grupos pequeños que se encontraban con sus grupos cerca de la plaza, pero ya corrían voces de que venían grandes organizaciones y asambleas de barrios en grupos mucho más grandes. Decían que se acercaban a la plaza por Pelayo, Ramblas, Rambla Cataluña, Ronda San Pedro, Gran Vía y Paseo de Gracia.

Pocos minutos antes de las 17h esto cambiaría delante de nuestros ojos cuando un primer grupo de manifestantes de cierta envergadura amanecería, desde montaña, por el Paseo de Gracia y al que recibiríamos con aplausos.

Parecía que este grupo llenaría el tramo de Paseo de Gracia que faltaba para llegar a la Plaza de la Indignación, pero en seguida veríamos cuanta gente puede caber en la amplitud de ese paseo porque tras ese grupo bajo otro mayor, pero sobre las 17h y algún minuto, procedentes del norte y cortando la Gran Vía, llegaron las asambleas de Sant Andreu Y Sant Martí al trote gallinero, e incluso, algunos, a plena carrera. Cuando nos asomamos a esa avenida vimos gente más allá de la manzana del hotel Ritz. Más allá ya era difícil ver nada.

Como la cosa se llenaba y pronto no podíamos encontrar nuestro hueco, decidimos juntarnos todos los telefónicos que habíamos quedado frente al Zara (lástima que la mayoría no se enteraran de la reunión y nos encontráramos después y sin organizar), optamos por hacernos nuestro sitio en la mani.

Durante la siguiente hora y media permaneceríamos casi inmóviles en aquel tramo de Paseo de Gracia. Durante aquel tiempo estuvimos convencidos de que todo el mundo seguía en Pza. Catalunya. No fue hasta llegar a la esquina de Ronda San Pedro, sobre las 19h, que alguien nos informó que la cabecera de la manifestación estaba llegando al final de Vía Layetana. En cambio allí seguíamos bloqueados, pero con mucha marcha… agotadora marcha.
--¡Ito… ito… ito, que caiga el pajarito! 
¿Se referirán a esas espías del PP que nos sobrevuelan (por las gaviotas) o al helicóptero del Mas?
--Felip Puig, dimisió!
Cuando finalmente llegamos a encarar Ronda San Pedro hacia Pza. Urquinaona, nos damos cuenta que al fondo también se está saliendo de Pza. Catalunya por Fontanella y parece que todavía son más que nosotros. El embudo en Urquinaona y, sobre todo en la embocadura de Vía Layetana, parece asegurado. La lentitud con la que proseguirá la manifestación así lo atestiguará.
Sobre las 19:20h llegamos frente a la sede de Movistar en Ronda Sant Pere y llegó el momento de levantar nuestras voces más que las de nadie, incluso la batucada que nos precedía.
Por unos instantes los flashes se dispararon a placer como si lo hicieran sobre la alineación de Barça.
Una pancarta nos recordaba el 30 de Mayo de 1984 cuando miembros de CiU (especialmente de las Juventuts de Convergencia) impidieron el paso al Parlament a diputats del PSC, con notables agresiones. Se comentaba por la manifestación, aunque su credibilidad deja bastante que desear, que el propio Felip Puig intervino en aquellas agresiones a la porta del Parlament y que después, a pesar de su injustificación, no tuvieron ningún tipo de repercusión penal. Sin duda eran otros tiempos, pero sobre todo eran otras personas… personas que hoy saltan sus responsabilidades en un feo vuelo de helicóptero.
Eran casi las 20h y los compañeros de Telefónica aún no habíamos alcanzado la Pza. Urquinaona. Con un adolescente a cuestas muy poco habituado a estar de pie o caminar, se nos hacía insufrible aquella espera. Ya habíamos visto la deserción de centenares de personas que no podían aguantar más. De hacho, desde hacía una hora aproximadamente, eran muchos los que abandonaban para dirigirse, especialmente a la línea 2 de Gran Vía. Según me comentaron después, también la parada de Liceo en la línea 3 estaba recibiendo un aluvión de desertores. Pero la mayoría buscaba las estaciones ubicadas en el trazado que, en ocasiones, se colapsaban.
Por nuestra parte, antes de marchar de allí, queríamos echar un vistazo lo más adelante posible de la manifestación y evaluar su verdadero tamaño.
Como ya habíamos supuesto, la plaza Urquinaona era un embudo para acceder a Vía Layetana.
Pero es que la cantidad de gente que todavía llegaba, completamente apretada, por la calle Fontanella, era brutal. Parecía imposible que toda aquella gente cupiera en Vía Layetana, de ahí la lentitud de aquel avance. Y nosotros, mientras tanto, en un alarde de voluntad, atravesamos aquella apretujada marea de gente pasara intentar avanzar hacia la inalcanzable cabecera de la manifestación que ya debía llevar horas en el Pla del Palau.
También desde allí escuchamos como muchas personas mayores hablaban de abandonar aquella manifestación que se les había hecho físicamente imposible. Ya habían cumplido con su parcela reivindicativa y ahora debían pensar en su salud.
Una vez superado el embudo de acceso a Vía Layetana, o al menos una veintena de metros más allá, las asfixiantes apreturas de la entrada desaparecían y conforme se avanzaba por esa calle la gente se movía a mayor velocidad y con más espacios entre ellos. Tanto es así que algunos turistas llegaban a atreverse a circular en dirección contraria por la acera, aunque si pretendían llegar a la esquina con Fontanella lo tenían claro.
En Vía Layetana dos grandes colectivos generaban tres enormes cortes a la manifestación donde había, en cada uno de ellos, una cincuentena de metros de muy baja densidad. Después de haber visto las apreturas que había a la entrada de esa calle y lo que costó avanzar unos metros al principio, resultaban un poco insolidarios esos cortes que, además, no lograron la notoriedad deseada. Tuvimos más cámaras en la lenta cola de la que tenían estos grandes colectivos que no lograban diferenciarse demasiado.
Al llegar a la altura de la Catedral empezamos a ver muchas personas que se paraban a descansar o se separaban de la comitiva para entrar en bares y restaurantes a tomar un refrigerio… incluso pancartas en mano.
Don Jaime I lucía una gran bandera griega (no se qué pensarían de ello los helenos, sobre todo si tenemos en cuenta que su sucesor facilitó las campañas catalanas por aquellas tierras).
Finalmente llegamos a la entrada del metro de Jaime I. Eran cerca de las 8:30h y mirando hacia la parte superior de Vía layetana no se veía aún el azul de nuestros compañeros de Telefónica. Decidimos abandonar allí, pero antes hicimos unas últimas fotografías.
Cuando entramos en el metro (línea 4) tuvimos que tomar la dirección a La Paz puesto que la otra estaba excesivamente llena. En la estación ya había un convoy en dirección contraria, pero no podía cerrar puertas y algunos empleados trataban de convencer a la gente de que esperara a otro tren. Así que tomar la otra dirección, menos colapsada, era lo lógico.
Volver haciendo trasbordo en La Paz era un recorrido muy largo y que llevaba mucho tiempo. Así que no llegamos a casa hasta pasadas las 21:00. Sobre esa hora conecté el streeming  de la organización (acampadabcn) que tenía una cámara en Pla del Palau, y vi llegar allí a los compañeros de Telefónica. Lo habían logrado.
Con la baja definición que ofrecía aquella cámara, pude ver cómo, con las capuchas puestas, posaban, pancarta en ristre, frente a varias cámaras de fotos y alguna que otra para filmaciones profesionales.
La organización decía que con ayuda de una empresa que realizaba mediciones vía satélite, habían contado 265.000 personas. La Guardía Urbana, que siempre da cifras ridículas, concedía 75.000. Mi impresión, comparando con otras manifestaciones vistas con anterioridad, se pudo superar el millón de personas. Desgraciadamente no todos al mismo tiempo y solo un porcentaje limitado de ellas lograron llegar al final. Aún así, contando por lo bajo, menuda manifestación… ¿No?
Al final algunos individuos sospechosos intentaron desviar a los manifestantes hasta el interior del parque de la Ciutadella y hasta las proximidades del Parlament. Afortunadamente los servicios de seguridad dispuestos por la propia organización y formados por voluntarios (mayoritariamente jubilados), entraron en el Parque y alejaron el peligro antes de que los ya dispuestos a cargar Mossos d’Escuadra lograran aquel objetivo tan sabroso que alguien les había preparado.
Final contundente y en paz. Solo lamento no haber podido acompañar a mis compañeros hasta el final. Tal vez alguno de ellos pueda hacer una narración de todo aquello que, como es lógico, yo no puedo contar.

3 comentarios:

  1. Puedes poner las fotos en un Picasa, y enlazarlas al bloc a través de un gadddget (como yo las tengo en mi blog las de algunos viajes)...

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  2. En mi vida me habían hecho tantas fotos!!

    UN GRAN DíA!!! Orgulloso de pertenecer a este levantamiento!!!

    un abrazo

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  3. Las pruebas en el video, aparecemos al final de la mani, sobre el minuto 31'21, en el 37 y pico nos ponemos detras de la tv3 y en minuto 52 nos dispersamos, ya de noche

    http://www.ustream.tv/recorded/15491532

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Recordad que no se puede injuriar ni atentar contra el honor de nadie.