jueves, 14 de abril de 2011

Los directivos de Telefónica ya han eyaculado desde Londres.



Bueno… ya se destapó la caja de los truenos. Algunos lo esperaban y otros no, pero era la crónica de una muerte anunciada. La empresa lleva haciendo experimentos, y no precisamente con gaseosa, desde hace bastante: despidos declarados improcedentes donde no hay readmisión, expedientes que deberían ser falta leve y acaban en despido, y el que nos ha llevado a levantarnos como nunca antes se hizo: el despido de Marcos y Mari Cruz por enfermar de la manera en que todos terminaremos enfermando conforme nos hagamos más viejos… y tendremos lugar y tiempo para hacerlo después de alargar la edad de jubilación y los años cotizados necesarios.  Finalmente, con un muy bien medido maquiavelismo, en pleno periodo sindico-electoral, mandan doscientas cartas a sendos “fueras de convenio”, instándoles a negociar su rescisión de contrato de un modo “favorable”. Todo eso, combinado con un extraño trato de favor a un sindicato que se prestaba receptivo a sus intereses (no entraremos a saco en este punto porque, a pesar del daño causado a los legítimos intereses de los trabajadores, parecen muy dispuestos a llevarnos a un plano jurídico para el que no estamos preparados), no dejaba dudas.
Para muchos parecían abrirse las puertas a un irse a casa prejubilados como en otra época, aunque los que tienen oídos y cerebros ya escucharon al Gobierno decir que este ya no financiaría más descapitalizaciones de personal de la empresa de telecomunicaciones. Pero está claro que el sentido común es el menos común de los sentidos y la Empresa gana las elecciones sindicales por goleada (o tal vez no). Ahora ya se plantea sin rubor, seis mil iremos a la puta calle, sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar… la deseada prejubilación.
A última hora, por si no quedaba claro, desde fuentes del gobierno ya han criticado a Telefónica, aunque no han hablado de ninguna medida en concreto contra la empresa.
Por otro lado en estos dos últimos días se han dado otras dos noticias importantes. La primera ha sido la dominante: en los próximos años Telefónica no volverá a pagar dividendos. De inmediato las acciones se desploman contra la corriente alcista del los restantes valores del parqué. Esto le viene bien a los directivos en su trato con algunos nuevos socios que están empezando a pensar en el control de la empresa. La siguiente noticia debía compensar la caída y era el anuncio de que Telefónica podría subir los precios que cobra a operadoras como Jazztel, Orange o Vodafón por el uso de sus infraestructuras. La noticia era de gran importancia, pero no ha compensado el desplome.
Finalmente anuncia nuestra sentencia de muerte, algo que en mundillo neoliberal de las finanzas siempre supone una absurda subida del valor de las acciones para toda compañía que lo anuncia… pero esto también ha fallado estrepitosamente. Claro que cualquiera que sepa lo que hace con su dinero ya se habrá dado cuenta que esta oleada de despidos va a suponer perder ese punto que diferencia a Telefónica de cualquier vulgar compañía de telecomunicaciones de tres al cuarto. Nuestro defenestramiento va a significar la descapitalización definitiva de la compañía (prefiero este nombre al de empresa, aunque desde la llegada de estos directivos sin historia ya ha perdido el glamur que le daba este término).
¿Pero está todo perdido?
Pues creo que hay varios puntos que aún permiten una nota de optimismo. En primer lugar, según CC.OO. han retirado las cartas a los fuera de convenio para renegociar con los sindicatos, pero este sindicato es consciente de cómo les ha puteado el otro mayoritario en asociación con la empresa. Quizá ahora es el momento para que estos miren un poco hacia el lado de los trabajadores, después de todo no son las pretensiones de la empresa y de UGT lo que defendieron en su programa electoral. Tal vez el CI no esté tan controlado por la empresa si CC.OO. se opone a UGT. De hecho CC.OO., a pesar de las elecciones, han tenido un trato, a muy groso modo, relativamente honesto respecto al tema de los despidos por el artículo 52d (lástima que se reunieran con la empresa junto a UGT, pero recordemos que, por lo menos no nos quisieron engañar como hicieron los otros).
Sí, ya sé que la sugerencia que callo parece terrible, sobre todo si pensamos en el tema del Plan de Pensiones, pero no debemos abandonar la posibilidad de un dialogo de todos los sindicatos al margen de los que se disponen a negociar este “ERE  y final”. Claro que de nada serviría este esfuerzo si STC le da por sustituir a los otros en un “menage a trois” en los catres del lupanar de la empresa.
Otra de las posibilidades es que se le abran los ojos de una vez por todas al Gobierno, sobre todo con los desastres de Bimbo y PC City que nos rodean, y hagan un cambio legislativo que cambie las intenciones de la compañía. Aunque esta alternativa tampoco nos sería demasiado útil si siguen negociando los que sabemos pues nos pueden firmar, entre tanto, el peor de los convenios posibles y dejarnos a huevo para que la empresa nos dé el empujón.
Finalmente podemos redoblar nuestro esfuerzo para que readmitan a Marcos y Mari Cruz, porque, aunque algunos parecen haber perdido el oremus, ellos son el símbolo de esta metida de mano de la empresa, sus adláteres y otros traidores. Y que ahora a nadie le quepa duda que si alguien negocia nada antes de que nuestros compañeros vuelvan a estar activos con la plantilla, lo hace en contra de todos.
De una vez por todas y para que se enteren, sobre todo, los que en su día no vieron “Barrio Sésamo”: la empresa quiere enviarnos a todos a la puta calle y le quiere llamar ERE, pero eso no solo no implica que nos prejubilen, sino que con la nueva legislación puede suponer que, con nuestras edades, nos manden “al pasto del hambre”.
Hoy más que nunca: ¡Marcos y Mari Cruz readmisión!

4 comentarios:

  1. AAAYYYIIICHHHH!!! En todas las noticias de los periódicos se detallan los 10167 millones de euros de beneficio record del año pasado. También que quieren despedir a 5600 empleados, un 20% de nada. Que tenemos que desligar nuestro salario del IPC. ¡ Fíjate que el punto de inflación sale a 15 millones de € ! Y fíjate que los ingresos del año pasado descendiron un 4.4%. Con estas cifras no me extraña que Marcos y Mari Cruz hayan sido despedidos. Eran los causantes de todas las desdichas de esta empresa. En realalidad lo somos toda la plantilla. ¡¡¡ Vaya !!!

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  2. Dos datos para reflexionar:
    1)Según la empresa cada punto de inflación NO PREVISTA sale a 15 millones de euros, a repartir entre 28.000 empleados.

    2) Las bonificaciones por incentivos a los 17 miembros de Consejo de Administración (según la propia empresa) fueron de 27 millones de euros (sueldo aparte, claro)

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  3. De todas formas , los gatos son muy malos. Pero lo que me quita las ganas de luchar son los ratones gatunos. En la última huelga que hubo pararon solo un 30% de los ratones de Barcelona. Yo no paro más. Sólo pararé si se convoca una huelga para acompañar a Marcos a un juicio , si se celebra.
    Torres.

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  4. Sí, ciertamente esa es la postura de los ratones, pero yo si pararé porque no soy un ratón, soy un león.
    En macrolan, el departamento de Marcos, paró to quisqui, aún así, como la compañía nos endosó unos servicios mínimos del "38%", hacen constar que el paro fue de 60%. Y luego dicen que no se ha tenido en cuenta los servicios mínimos... ¡Y unos cojones!
    Si te valen las excusas para ser un traidor más a tus compañeros, adelante, pero que sepas que un 30% en estas circunstancias (y otras que me callo) es un magnífico porcentaje.

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Recordad que no se puede injuriar ni atentar contra el honor de nadie.