Día de la mujer trabajadora

Hoy es el día de la mujer trabajadora y nos acordamos de Mari Cruz, la compañera de la central de Espinardo, en Madrid, que fue despedida el mismo viernes negro que nuestro compañero Marcos, por algo que nos puede pasar a todos: caer enfermos.

Doña Esperanza Aguirre acaba de salir de una baja de 13 por una grave enfermedad de la que le deseamos una pronta recuperación, pero ahora tendrá que seguir controles periódicos que le obligarán a perder muchos días y horas. Sin embargo nadie dirá nada de ello. Por su parte el ministro Rubalcaba también está ingresado por problemas en las vías urinarias, cuestión que, en diferente grado, ya le había hecho perder horas antes. Lo digo porque el artículo 52d nació allá por el 1996 y ambos políticos han tenido influencia para derogarlo y sería una vergüenza que lo incumplieran sin consecuencias. Porque aunque dice el mismo que para su aplicación debe llegarse al 2,5% inasistencias… ustedes que ven cuando la tele enfoca la cámara de los diputados: muchísimos escaños vacios. Creo que eso ya es óbice para aplicarles a todos los políticos el 52d… y nos quedaríamos en cuadro.

Acercándonos más al epicentro sabemos que muchos de nuestros ejecutivos de plástico… si hombre esos que llegaron de la política como premio a los servicios prestados, se llevan una morterada burra de dinero y pisan cuando les place. Pues esos ejecutivos de plástico no acuden a su puesto de trabajo, bien remunerado, más que cuando les viene en gana. Se me ocurre ahora que Solchaga y Zaplana han pasado por algunos problemas de salud que deberían tenerse en cuenta. Claro que a ellos no se les ha pedido, siquiera, la justificación médica.

El propio Alierta es el presidente de Telefónica, pero no es su amo, y sin embargo actúa como tal. Un señor que vino de fuera, sin puñetero conocimiento de lo que era un teléfono, y obligó a prejubilarse a maría santísima cuando él supera la edad de jubilación con creces. Prejubilaciones que administraron como ERE y permitieron un pago sobornal a CC.OO. y UGT, que al ser insuficiente se complementó con el plan de pensiones de los empleados de Telefónica y que, desde entonces ha sido el más ruinoso del mundo, y no ha dado más que pérdidas a sus empleados (no me tiren más de la lengua que cuando alguien pierde siempre hay alguien que gana).

En fin… que nos acordamos de Mari Cruz… y de Marcos… y del muchacho de Mallorca… y de otros casos que se han dado en los últimos años y que en un juicio se demostró que eran despidos improcedentes, pero aún esperamos que les readmitan. Pensamos que el mundo se acaba porque algunos individuos son demasiado glotones y se han encaprichado de nuestros higadillos… y nosotros, pobres conejillos… ¿no vamos a hacer nada?

Hoy es el día de la mujer trabajadora y a las mujeres trabajadoras me dirijo, porque en Mari Cruz, por ese injusto artículo 52d, podéis tener una compañera menos. Pero eso depende de vosotras… y también de nosotros. Corred la voz, el día 17 todos pediremos la readmisión de Mari Cruz y también la de Marcos. Tenemos que trazar la línea en algún sitio y este y ahora pueden ser nuestra última esperanza.