miércoles, 30 de marzo de 2011

Psicópatas

PSICÓPATA: Persona afectada por un trastorno psíquico caracterizado por deficiencia de control de las emociones e impulsos, impulsividad, insuficiencia de adaptación a las normas morales o sociales, asociabilidad y tendencia a la actuación y conductas antisociales.
La definición extraída de un diccionario médico es bastante redundante y a la vez poco clara, aún así tenemos una ligera idea de lo que es un psicópata. Por otro lado los criminólogos añadirían una clasificación a esta definición que diferenciarían entre los que respetan las leyes (por temor al castigo o por inercia educativa) y los que se han acostumbrado a transgredirla.
Visto esto, a nosotros no nos preocupan los psicópatas que son delincuentes declarados, de esos ya se preocupará la justicia. Nos preocupan los otros, los que se esconden entre las costuras de la sociedad y son capaces de hacer mucho daño ya sea amparados en el anonimato o ejerciendo cualquier tipo de poder. De hecho, todo sistema punitivo se sustenta en personas de este tipo para ejecutar sus sentencias.
Está claro que desde un punto de vista social existen muchos grados de psicopatías, tantos que, en muchas ocasiones, el propio psicópata ignora la calidad propia. Si usted sospecha que puede ser un psicópata, hay una prueba que puede realizar para estar seguro: intente pensar como las personas que tiene como objetivo, intente sentir como ellos e intente autojustificarse como ellos hacen, si logra un pequeño grado de comprensión sobre por qué hacen lo que hacen, si logra empatizar con ellos, usted no es un psicópata. De todas formas es posible que sus sentimientos no tengan nada que ver con los de esas personas, su sentimiento puede ser de pena por ellas, aún a pesar de que ellas posean el poder para dañarle a usted. Si eso es así ha descubierto al psicópata en ellos.
¿Quién puede despedir a un empleado dentro de una empresa con beneficios en tiempos de brutal crisis?
¿Quién pude inventar falsedades para dañar a un compañero que lo pasa mal?
¿Quién pude frenar los esfuerzos de altruista empatía de miles de trabajadores para obtener un beneficio electoral?
¿Quién pude proteger a los que hacen daño?
Estamos rodeados de psicópatas que han encontrado un lugar para, “legalmente” saciar sus necesidades de sangre.

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