Palabra de Alierta, dios del Talmud

Alierta ya lo ha dicho, no quiere que el personal actual llegue a cobrar el premio de los 25 años. De hecho no quiere que nadie más llegue a jubilarse dentro de la empresa de la cual se ha apropiado. Unas veces nos cuenta que quiere despedir de 5000 a 8000 en 3 años, otras que sólo deben quedar 10.000 y, a poder ser, como empleados de empresas colaboradoras. En pocas palabras, nos quiere mandar a todos a la puta calle para quedarse él y su camarilla, con todo el dinero de la compañía. Que los accionistas no sueñen tampoco, que hoy cobran dividendos porque los Alierta Boys los necesitan, pero cuando hayan largado a los que suponen la verdadera diferencia que da valor a esta empresa (los trabajadores), ya no existirán dividendos que repartir y el pastel se lo comerán los suyos y el gobierno chino que ya será propietario del 51% de Telefónica. Un calco, pero a lo bestia, de lo que ya está ocurriendo con otras empresas del sector de las telecomunicaciones, a nivel mundial.

Puede que creas que no puedes hacer nada para evitarlo, pero te equivocas. Y aunque estuvieses en lo cierto… ¿de verdad te vas a conformar a quedarte sin la jubilación que te mereces, después de haber sido parte de la revolución tecnológica que llevó esta empresa a la modernidad? ¿No sientes como este grupo de invasores que nos dirigen han ido robando la empresa que ahora quieren venderse a China? ¿No te subleva ver como algunos sindicatos se frotan las manos ante el dinero que podrán recibir a costa de tu puesto de trabajo? ¿No te atemoriza que la locura de otro compañero despedido antes que tú, pueda arrancarte la vida en un ataque de violenta depresión a la americana?

Todo eso se nos viene encima y tú, ¿no va a hacer nada?

Prefieres creer a los sinvergüenzas que denigran a un compañero injustamente. Tampoco vas a denunciar a ese traidor que, aun tiempo, es realmente un delincuente. Y en las elecciones sindicales, serás capaz de votar a cualquiera de los que te roban la verdadera información y te niegan el derecho a defenderte.

Nuestros empleos peligran y algunos sindicatos prefieren barrer debajo de la alfombra para ganar esas elecciones… ¿Se lo vas a permitir?

Abre los ojos, el día 17 todos tenemos que decir NO a todos los que nos mangonean. El día 17 tenemos que pedir la readmisión de Marcos y Mari Cruz. No os equivoquéis, no os dejéis engañar, esta puede ser la última oportunidad para salvar vuestro propio futuro.